sábado, 13 de julio de 2013

poesia grindcore

pon al vuelo la hoja
esa que acabaría con toda la plaga
del alivio del cadáver
para la autopsia cosquillosa

para hacer evocaciones
vociferadas
las cuerdas bucales masticadas
como al tragar un engranaje

todo chorreo mancha y ensucia
como todo nacimiento
donde se alinearon un par de planetas
y hay moretones que se asemejan a números
que locos con guadaña se entregan para atraparte

si es muy fantasioso mejor mira la ventana pudrirse
el vidrio al contorno cortante en remolino
para brazos bien contorneados
nunca los míos fisurados y por romperlos

haz recolección de hojas todas
de afeitar con rastros de bellos,
emprenderla al vuelo, hay una canasta
para admirar el mimbre mas suave
por contados segundos,
olvidando que había vida
y comienza un frío goteante

quizás por venganza
seria trofeo de portadas de grindcore
especifico bien ese degenerado metal
digno único de mostrarme inútil y cicatrizando
asimismo inútil y cicatrizado
no como ese marica metalcore

sábado, 6 de julio de 2013

Enrique Verastegui, un poema que buscaba desde hace tiempo

SI TE QUEDAS EN MI PAÍS, DE ENRIQUE VERASTEGUI

En mi país la poesía ladra
suda orina tiene sucias las axilas.
La poesía frecuenta los burdeles
escribe cantos silba danza mientras se mira
ociosamente en la toilette
y ha conocido el sabor dulzón del amor
en los parquecitos de crepé
bajo la luna
de los mostradores.

Pero en mi país hay quienes hablan con su botella de vino
sobre la pared azulada.

Y la poesía rueda contigo de la mano
por estos mismos lugares que no son los lugares
para filmar una canción destrozada.
Y por la poesía en mi país
si no hablaste como esto
te obligan a salir
en mi país
no hay donde ir
pero tienes que ir saliendo
como el acné en el cascarón rosado.
Y esto te urge más que una palabra perfecta.

En mi país la poesía te habla
como un labio inquietante al oído
te aleja de tu cuna culeca
filma tu paisaje de Herodes
y la brisa remece tus sueños
–la brisa helada de un ventilador.
Porque una lengua hablará por tu lengua.
Y otra mano guiará a tu mano
si te quedas en mi país.