I
la tierra que ensucia
los rayos UV,
el cometa que me golpea,
en mi cabizbaja visión
entrañas el sueño
lo descubrí al ver los siglos pasar,
y al despertar sin ninguna esperanza,
la sustracción de lo dividido
marca el fin de la existencia,
insomnio embellecedor
de la nitidez del colchón,
del terror del ropero
y me reduzco al espejo
hay que celebrar a la mujer ya no como ellas
gozan
ni nosotros gozamos
como goza el mundo: ignorando días festivos
donde atormentan y reclaman los mismos humanos
somnolientos llantos, a los que dolió ufanar
descanso de flores
la cura de la resaca, un haiku de cielos nipones
/ contemplados con auriculares, el dolor atardece marchitándonos / nuestra
cabeza en un reciclaje de almas, les vuelve viajeras / con triste retorno
II
alegrarnos
por ver un espacio
y dejar esa alegría escrita
conviene reír, cuando vemos una supernova
poderosa corona de sudor,
refresca en los sombra de la hoguera
cúspide infernal en la calvicie
una voz de inesperada alegría
y le acompañan escapismo de guitarras,
excremento en la manija del auto
comida turca que conoce el cianuro
caudal de fauces
que contienen restos
de cadáveres
útil combustible para aullidos,
el poemario salió para los obituarios,
mi tarea es desmentir
los misterios quemándolos
filtrados en cigarrillos,
accesos del estornudo
deshilachados palancas
que se arriman a los engranes
eso es progreso…
crítico sabor
del piso
con postres caídos,
en un censo de puertas descubrí
el peligro de extinción de las arañas,
en la basura encuentro aquello que se desprendió
por reciclar,
zumban los panales
con una piola adentro
las abejas hacen pólvora
porque no tengo corazón
III
lleva casco el peatón
tiran piedras los desaparecidos,
desde que tenemos el uno como salvador
habitan los números
entre unas cuantas piedras,
las auditorias, prominente novela
los poemas con números
serán los cheques,
hay un sofisticado atardecer en el hecatombe
hasta en el infierno habrá espacio
para la bondad que nadie apreciará,
lo que has estrangulado, ha muerto
estoy sucio, porque
no pude vengarme
y aumentaste otro crimen
IV
el caos se rige
respeta el sentido
de las agujas del reloj,
y es que al final todos ardemos,
la apuesta que nadie ganó
se la vio negociable
cenizas, moneda en curso
el cielo reclama
se abre un banco,
todos se enferman,
y lo irrespirable
siempre se repetirá,
desperdicio de tinta
por cada intento fallido,
no valdrá la pena
subir ese árbol
recibir esa lluvia
misma nube
mismas lluvias
solo gotas que fueron
el mismo papel agujerado
limpiadoras de la ventana de inspiración…
V
el mismo árbol en todos los poemas
diferentes las raíces
que hicieron un mueble,
la osadía
el atreverse, sirve para colarse en la fila
enfilar la cola, que se acerca a una rutina
casera
agente que sonríe
y no cede su puesto
las ruinas
de la casa de mis sueños
son la morada de muchas sombras
invadieron el pasillo
para ir a asustarme
desperté para verme
y morí horrorizado, al verme sin espejo
el numero 1
del final es el suicidio
¿o podría despertar?
con la espalda me defiendo
de la llamada de la claridad
ídem la pagina
de los equinoccios más bailados,
siempre un dulce errante
empalaga mis deseos
los vuelve oro,
un inflado espacio
no este planeta que colapsó
de esa expansión
retroformado el cerebro en metal
ejercita las extremidades inferiores,
firma en las hojas del árbol
su destrucción
y tu llegada,
vuela una cometa donde debe ir un avión, mi mente
es un cielo, no tráfico aéreo, un cielo sin nubes, lluvia siempre sube, siempre
lágrimas pesadas
VI
sufre en silencio nadie dijo -sufre-
sudorípara la fuente
donde los abatidos se refrigeraban,
con una linterna, emprendo
la búsqueda del sol en tu cuerpo colgante
no hay que llorar, con la empatía
del rostro cortado,
alivia el flujo hasta enfriarme en la ventana
que está invadida de feromonas
jura ante el desastre
la declaración de la belleza,
el Don del desastre
el título en su orden
siento cerca de mi nariz
junto al viento
el espacio exterior
ras de platillo volador,
ahorrando ideas para la abducción de mi cordura:
paralelo al viento / luces intensas / buscan
cegar / buscan calentar el barro / buscan pulverizar ese furúnculo cerebral
