—Por virtud de este tatuaje, Tatuana, vas a huir siempre que te halles en peligro, como
vas a huir hoy. Mi voluntad es que seas libre como mi pensamiento; traza este barquito en
el muro, en el suelo, en el aire, donde quieras, cierra los ojos, entra en él y vete...
¡Vete, pues mi pensamiento es más fuerte que ídolo de barro amasado con cebollón!
¡Pues mi pensamiento es más dulce que la miel de las abejas que liban la flor del
suquinay!
¡Pues mi pensamiento es el que se torna invisible!
Sin perder un segundo la Tatuana hizo lo que el Maestro dijo: trazó el barquito, cerró
los ojos y entrando en él —el barquito se puso en movimiento—, escapó de la prisión y de
la muerte.
Y a la mañana siguiente, la mañana de la ejecución, los alguaciles encontraron en la
cárcel un árbol seco que tenía entre las ramas dos o tres florecitas de almendro, rosadas
todavía.
Poemas acopiados por la ciudad de salinas, extensión real de mundo, la que hace falta para lo que todos crean de la poesía que serán mis escritos y los de mis colegas escritores, bienvenidos
miércoles, 29 de enero de 2014
jueves, 2 de enero de 2014
niggatron
nigatron
los helados deseos
de tu refri abierta
tu ranura de monedas con saliva
sacaste sandwiches de tus labios
palabreaste en el tajo mudo
tremenda, que sacaste
tan bordeada por mis delgados
y mi desproporción
fueron el perfecto agujero negro
que deja al mundo inflado
mientras yo clamo encontrarte otra vez
en el próximo evento de victimas
en las pequeñas vacaciones del odio
los helados deseos
de tu refri abierta
tu ranura de monedas con saliva
sacaste sandwiches de tus labios
palabreaste en el tajo mudo
tremenda, que sacaste
tan bordeada por mis delgados
y mi desproporción
fueron el perfecto agujero negro
que deja al mundo inflado
mientras yo clamo encontrarte otra vez
en el próximo evento de victimas
en las pequeñas vacaciones del odio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)