miércoles, 9 de octubre de 2013

deberes del silencio

manipulación
sensible lista segundando ante mis deseos de morir
antes de nombrar las olas más ahogantes
de los ríos más orillados

con un claro putrefacto donde bebo
las lucidas entrañas que dificultan alejarse
el bando donde solo uno puede ser mil

y su capacidad delatora entierra mis sueños
en la temprana quemadura que de mala gana
me sitúa en mis propios latidos
de mis sentimientos ennegrecidos
por las tinieblas que de pronto llamo
con un poco de espacio tiempo

con las suturas que fingí tener estériles
las que no puedo arrancar de mi perplejidad
la que el sabor de las lágrimas tiene seca mi garganta
me sitúa en mis propios latidos
y me pone en el lugar del dolor del que se alimentan las disculpas

devolviendo en cada mental reproche
siendo desagradable para el débil mástil
de los naufragios
incumbe falta en los castillajes
hoy solo corro hacia un hemisferio
nada piensa el dolor en retenerme

el principio fue tarde al esconderme en el silencio 

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