banca de parque
artilugio para medir la cima
la espera tiende a ceder
el lujo de que no hay
buena esperanza
venidera, sino
solo buscar
a la espera,
ramas de árbol
cuentan los siglos por olvidar
el ayer contiene una buena
conversación
hoy quizás
ya no se silencie por
escuchar todas las respuestas
todas las hojas
con el crujir entre sus pesadillas
hoy vivo sus sueños
ese tramo de tierra
deseos de vivir debajo
y buscar un empujón
para levantarse a trabajar
como pelea la luna torcida
en un lago, donde nacen
las alas de cristal
los ojos con compartimientos
donde residen las molestas picaduras
y se añora el desierto
veo todo mi poema
y no es el mundo
veo el mundo
no veo como desparecer mas
veo el poema
veo donde colgar el firmamento
no veo donde refugiarme
de mi discurso
veo el mismo poema
7 minutos después
y sigo en el
acabará antes de ver un abismo
donde cada escalón
tiene unos ojos que no están trabajando
buscan la luz y quizás al parpadear
vean su verdadera eternidad
veo que el mundo
tiene un poema de alarma
duerme entre un sistema
de gente exhausta
mira sus propias montañas
y se ahoga en sus mejillas
se deshace de todo su ser
se vuelve hombre
que a la vez devuelve el viento
su pasos y más destellos
de desechos celestiales
este poema comenzó
tan arriba que ahora
su belleza reside
en todo el mundo
y todo el poema
tiene brazos de mas
que me alcanzan
hasta esta torre
nadan entre las corrientes
del escape
no importa que tan sentado
esté ignorándolo
el poema tiene
una felicitación del mundo
aunque le deba toda la luz
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