porque pueden
sonreír y asemejar el arcoiris
pero llevan duendes persiguiéndoles
por todo el oro que pueden masticar

pero no son asesinos
y ni siquiera existen como todos los colores
perseguir está en
el río que escapa de la catarata de oscuridad
un río que escapa por las nubes apagadas

he vuelto a que me persigan botiquines
los únicos colores de sabor
que me vuelven todo amargo
una fe que piensa en mí
donde no existe mi cerebro